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Los gastos en publicidad se consideran deducciones fiscales. Esto significa que cada dólar invertido en publicidad no sólo impulsa su negocio, sino que también reduce su ingreso imponible. En esencia, al invertir en publicidad, están disminuyendo la cantidad de impuestos que tu negocio debe pagar,
optimizando así sus recursos financieros. Esta no es solo una inversión en el crecimiento de tu marca, sino también una planificación fiscal inteligente.
Invertir en publicidad es una estrategia ganadora tanto para el crecimiento de tu negocio como para la gestión financiera.
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